Adiestramiento
El adiestramiento trata de una serie de ejercicios de obediencia; todos ellos con un uso y aplicación directa. Lo más importante es el hábito que adquiere tu perro de escuchar y obedecer tus órdenes, modificando así todo su esquema de comportamiento.
Ofrecemos cuatro niveles de obediencia:
Nivel I
4 a 6 semanas
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Orden de inicio: A una orden del manejador el perro deberá colocarse junto a la pierna izquierda de éste, lo que se conoce como posición de “Al Lado”.
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Caminado junto: El perro deberá caminar al lado izquierdo del manejador adaptándose a su paso, bien sea este caminado lento, normal, rápido o a trote. De igual forma, el perro no deberá separarse de la pierna izquierda del manejador, tanto en las vueltas a la derecha, a la izquierda ó en las medias vueltas, así como detenerse una vez que este hace un alto total.
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Sentado: El perro deberá sentarse cada vez que escuche del manejador la orden correspondiente.
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Echado: De igual forma que en el ejercicio anterior, el perro deberá echarse al escuchar del manejador la orden correspondiente.
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Sentado automático: Este ejercicio es complementario al de “Caminado Junto” y consiste en que cada vez que el manejador realice un alto, el perro debe sentarse junto a su pierna izquierda sin ser necesario emitir una orden previa.
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Permanecer sentado a distancia: En este ejercicio, desde la posición de sentado, el perro con una órden, permanecerá quieto y permitirá que nos retiremos de él sin cambiar de lugar ni de posición.
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Permanecer echado a distancia: Se define de igual forma que el ejercicio anterior, excepto que en vez de permanecer sentado, lo hace en posición de echado.
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Orden de terminado: Una vez que el perro inicia su trabajo no debe hacer nada distinto a lo que le estamos pidiendo; con esta orden nuevamente tendrá libre actividad.
Nivel II
3 a 5 semanas
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Se trabajan los mismos ejercicios que en el primer nivel aplicados a diversas circunstancias.
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Se duplica el tiempo para permanecer sentado quieto.
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Se duplica el tiempo para permanecer echado quieto.
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Órdenes regresivas: Consiste en poder cambiar, a la orden del manejador, de la posición de sentado a echado y viceversa; este ejercicio se realiza desde la posición de “Al Lado”.
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Rechazo de alimento con manejador: En este ejercicio el perro, en posición de sentado o echado quieto a distancia, rechazará la oferta de tres distintos tipos de alimentos que llamen su atención (salchicha, queso, jamón).
Nivel III
3 a 5 semanas
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Se trabajan los mismos ejercicios que en el segundo nivel, perfeccionándolos para la obtención del Certificado de Perro de Tráfico ante la Asociación Mexicana de Adiestradores de Perros A.C. (A.M.A.P. a.c.).
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Se triplica el tiempo del primer nivel para permanecer sentado quieto.
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Se triplica el tiempo del primer nivel para permanecer echado quieto.
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Órdenes regresivas a distancia: En este ejercicio el perro realizará los cambios de posición, de sentado a echado y viceversa, a distancia.
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Acudir al llamado: El perro podrá ser dejado en posición de quieto sentado a distancia y a la orden del manejador vendrá a sentarse enfrente del mismo para luego regresar a otra orden a la posición de “Al Lado”.
Nivel IV
4 a 6 semanas
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Se siguen trabajando los ejercicios del tercer nivel.
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Sentado quieto fuera de vista: El perro permanecerá en posición de sentado quieto como se describe en el primer nivel, sin ser necesaria la presencia del manejador.
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Echado quieto fuera de vista: Este ejercicio se describe de igual forma que el ejercicio anterior pero en esta ocasión en posición de echado.
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Echado sobre la marcha: Durante el ejercicio de caminado junto, a una orden del manejador, el perro tomará la posición de echado, permitiendo que el primero siga su marcha, permaneciendo él en dicha posición.
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Rechazo de alimento: Mismo ejercicio que en el nivel II pero completamente fuera de la vista del manejador.
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Protección de imagen: Siempre y cuando el perro se preste por su raza y características, podrá aprender a salir ladrando a la punta de la correa ante la presencia de un agresor, regresando a otra orden a la posición de “Al Lado”.
Tu perro entrenado
La obediencia canina es un elemento de gran importancia para lograr la integración de un perro a la casa y a las actividades de sus dueños.
Es, por otra parte, una herramienta que facilitará la convivencia, siendo justamente esta convivencia, la que nos dará a un perro verdaderamente agradable. Partiendo de la base de que, mientras más se convive con él, se vuelve mejor la relación; en cambio, mientras más lo aíslo y lo relego, más difícil será la relación con él, generando todo esto un círculo vicioso o virtuoso, según sea el caso.